Enrique Bunbury
martes, 13 de diciembre de 2011
Licenciado Cantinas; "Bastardo, con sabor a cantina"
20MINUTOS.ES / AGENCIAS. 13.12.2011 - 15.51h
"Que suene lo menos posible a iglesia de Santa Engracia", indica Enrique Bunbury al pianista responsable del teclado en su nuevo disco, Licenciado Cantinas. En los vídeos que recogen cómo se ha llevado a cabo la grabación del disco y que han sido reunidos bajo el título Las venas abiertas de Licenciado Cantinas, el artista maño revela su pasión por todo lo que significa el oficio de músico, pero especialmente el trabajo de estudio.
No hubo ensayos previos, todo pasó en el estudio El resto de músicos que intervienen en el álbum explican cómo es trabajar codo con codo con el zaragozano: "Tiene las cosas muy claras, así que lo único que hay que hacer es traducir sus deseos". Esos deseos que son imperativos a pesar de que, con frecuencia, vengan expresados en condicional: "Cuando te dice que habría que ponerse las pilas con esto, significa que hay que ponerse a saco y pronto", explican.
Hacer un disco de versiones, como es Licenciado Cantinas, implica una gran responsabilidad. Hay que mejorar el original o bien presentarlo de una forma completamente diferente. En el caso de Bunbury, los clásicos que aprendió durante su periplo americano aluden inevitablemente al rock anglosajón del que ha mamado desde su infancia, aunque las guitarras "no son de rock, sino de blues, de ritmos de Nueva Orleans...", explica el autor.
En Licenciado Cantinas, además, se mezcla la música negra americana y la tradición latinoamericana. Bunbury describe su último trabajo como su primer disco de percusión. Y un disco de versiones "bastardas" de temas que suenan a desahogo, a embriaguez y a cantina. Hay tubas, acordeones, percusión africana y latina, cumbia, caribeñas, tangos...
Así suena el nuevo Bunbury que, este martes, se desvela en las tiendas.
bajar disco aqui
http://www.mediafire.com/?95kifdzpcp9sfa7
domingo, 12 de junio de 2011
Bunbury: el artista, el aprendiz, el curioso
Javier Alvero le dedica un documental al cantante: ‘Porque las cosas cambian’, que analiza su trayectoria desde Héroes del Silencio hasta su último álbum, Las consecuencias.
ANTÓN CASTRO. ZARAGOZA
Enrique Bunbury (Zaragoza, 1967) tomó su apellido musical, que se ha convertido ya en Bunbury a secas, de una joven amiga norteamericana. Ya desde pequeño, Enrique era especial: «Nunca me gustó el fútbol», dice, y con ocho o nueve años escribía canciones para cantar el colegio. En los 80, tras haber sido expulsado de varios centros escolares, tuvo infinidad de bandas: siempre fue un aprendiz, un incomodado, alguien que está una y otra dispuesto a empezar de cero, a cargar las maletas y el corazón con sonidos, con ritmos, con poemas, con sensaciones, con amigos.
Javier Alvero es el autor de un documental sobre el músico: ‘Bunbury. Porque las cosas cambian’. De vez en cuando, casi como un elemento que le da unidad al conjunto, Bunbury le habla a la cámara y da pequeños apuntes de sí mismo, apuntes, recuerdos, anécdotas o reflexiones que apuntalan su autobiografía. Dice, por ejemplo, en su primera aparición: «Todos los discos acaban hablando de las cosas que realmente te tocan». Y, ya inmerso en ese viaje en el tiempo que es el documental, en ese viaje hacia el futuro, evoca sus inicios y asegura: «Yo fui un niño prodigio sin tener ningún tipo de prodigio». Paso a paso, sin acritud alguna, con la presencia amable y lúcida de Pedro Andreu y Joaquín Cardiel, se reconstruye la historia de ese fenómeno llamado Héroes del Silencio, ese grupo que desplegó un sonido espectacular, como se volverá a ver y a oír con motivo de la gira de reencuentro de 2007.
A lo largo del documental, músicos, compañeros de viaje, técnicos de producción y sonido, amigos cercanos y distintos colaboradores nos acercan el personaje, mientras suenan las canciones, vemos las giras y una evocadora iconografía. Calamaro dice que «Bunbury escucha con los ojos abiertos», y Phil Manzanera, de los primeros deslumbrados por la fuerza avasalladora de Héroes, dice que Burbury «es como una fuerza de la naturaleza y sigue siéndolo».
El artista
Se realiza un recorrido por los discos y las giras del grupo, con la ayuda del fino análisis de Pito, el mánager que los catapultó desde Madrid, se habla de ‘El mar que no cesa’, ‘El espíritu del vino’, de ‘Senderos de traición’ y de ‘Avalancha’, y es el propio Bunbury quien resume ese período así: «La música nos unió y la música nos separó. Era lo que teníamos en común».
A partir de ahí, Bunbury empezará a hacer algo que, en realidad, luego hará sistemáticamente en cada disco: se reinventa. Ariel Rot indica su espíritu de solista: dice que posee mucha personalidad y que siempre le ha gustado ir por libre. Y a la par, testimonio a testimonio, vamos viendo el complejo perfil del músico: posee una inmensa capacidad de trabajo, es muy receptivo y curioso, es un buscador de estilos diferentes y siempre está abierto a la experimentación y a la colaboración. Cada disco es la aventura de un viajero y de un explorador de los sonidos al que le gusta la playa en invierno, cocinar arroces e indagar en un sinfín de músicas: la música árabe o balcánica, la música italiana y francesa, el eco de Aerosmith o Gun and Roses, pero también se interesa por la música popular latinoamericana y la antropología; cuenta Lila Downs cómo Bunbury no hacía más que preguntarle cosas y cosas a su madre con auténtico embeleso.
Esa atracción por lo nuevo ya se ve en ‘Radical sonora’, que opta por la música electrónica e intenta escaparse de Bowie y U2, que también flirteaban con esa estética. Y se seguirá viendo, con otros matices, en sus nuevos discos: ‘Pequeño’, -«un disco que se salvó por América» y por el cual debía responder a la cuestión: ¿dónde está Bunbury, el cantante eléctrico?-, ‘Flamingo’s’, de exquisita factura, donde rinde homenaje a su pasión por el boxeo como metáfora de la vida y a Perico Fernández, ‘El viaje a ninguna parte’, ‘Freak Show’. Y luego vendrían otras experiencias, no siempre fáciles ni lineales, y nuevos discos como el que hizo con Nacho Vegas, ‘El tiempo de las cerezas’, la gira con Héroes de 2007, nuevos álbumes como ‘Helville de luxe’ y ‘Las consecuencias’.
Dice Bunbury que se ha pasado horas y horas a la búsqueda de diferentes formas de sonar y confiesa que «tengo una pasión por el sonido. Mis discos dicen mucho de mí por cómo suenan». Loquillo recuerda que un artista debe crearse un personaje y trabajarlo y consolidarlo. Y eso es lo que ha hecho Bunbury, disco a disco, que sale muy bien parado de este «carrusel emocional» que le dedica Javier Alvero. Y sale bien parado porque es un investigador, un explorador, un seguidor de Errol Flynn, un enamorado del trabajo de los otros (y los otros son sus colaboradores, Copi o Ramón Gacías, por ejemplo, pero también son las músicas del mundo y los intérpretes anónimos), alguien dice que «las maquetas y los discos ajenos son su gasolina», y es un artista que sube a cantar y tiemblan las tablas, sucede algo que no sucede todos los días, como señalan Quique González y Loquillo.
‘Bunbury. Porque las cosas cambian’ es, con su talento, con su voz y con sus melodías, Bunbury en estado puro. Bunbury entre amigos. Bunbury en el camino: como el zaragozano errante e incansable.
ANTÓN CASTRO. ZARAGOZA
Enrique Bunbury (Zaragoza, 1967) tomó su apellido musical, que se ha convertido ya en Bunbury a secas, de una joven amiga norteamericana. Ya desde pequeño, Enrique era especial: «Nunca me gustó el fútbol», dice, y con ocho o nueve años escribía canciones para cantar el colegio. En los 80, tras haber sido expulsado de varios centros escolares, tuvo infinidad de bandas: siempre fue un aprendiz, un incomodado, alguien que está una y otra dispuesto a empezar de cero, a cargar las maletas y el corazón con sonidos, con ritmos, con poemas, con sensaciones, con amigos.
Javier Alvero es el autor de un documental sobre el músico: ‘Bunbury. Porque las cosas cambian’. De vez en cuando, casi como un elemento que le da unidad al conjunto, Bunbury le habla a la cámara y da pequeños apuntes de sí mismo, apuntes, recuerdos, anécdotas o reflexiones que apuntalan su autobiografía. Dice, por ejemplo, en su primera aparición: «Todos los discos acaban hablando de las cosas que realmente te tocan». Y, ya inmerso en ese viaje en el tiempo que es el documental, en ese viaje hacia el futuro, evoca sus inicios y asegura: «Yo fui un niño prodigio sin tener ningún tipo de prodigio». Paso a paso, sin acritud alguna, con la presencia amable y lúcida de Pedro Andreu y Joaquín Cardiel, se reconstruye la historia de ese fenómeno llamado Héroes del Silencio, ese grupo que desplegó un sonido espectacular, como se volverá a ver y a oír con motivo de la gira de reencuentro de 2007.
A lo largo del documental, músicos, compañeros de viaje, técnicos de producción y sonido, amigos cercanos y distintos colaboradores nos acercan el personaje, mientras suenan las canciones, vemos las giras y una evocadora iconografía. Calamaro dice que «Bunbury escucha con los ojos abiertos», y Phil Manzanera, de los primeros deslumbrados por la fuerza avasalladora de Héroes, dice que Burbury «es como una fuerza de la naturaleza y sigue siéndolo».
El artista
Se realiza un recorrido por los discos y las giras del grupo, con la ayuda del fino análisis de Pito, el mánager que los catapultó desde Madrid, se habla de ‘El mar que no cesa’, ‘El espíritu del vino’, de ‘Senderos de traición’ y de ‘Avalancha’, y es el propio Bunbury quien resume ese período así: «La música nos unió y la música nos separó. Era lo que teníamos en común».
A partir de ahí, Bunbury empezará a hacer algo que, en realidad, luego hará sistemáticamente en cada disco: se reinventa. Ariel Rot indica su espíritu de solista: dice que posee mucha personalidad y que siempre le ha gustado ir por libre. Y a la par, testimonio a testimonio, vamos viendo el complejo perfil del músico: posee una inmensa capacidad de trabajo, es muy receptivo y curioso, es un buscador de estilos diferentes y siempre está abierto a la experimentación y a la colaboración. Cada disco es la aventura de un viajero y de un explorador de los sonidos al que le gusta la playa en invierno, cocinar arroces e indagar en un sinfín de músicas: la música árabe o balcánica, la música italiana y francesa, el eco de Aerosmith o Gun and Roses, pero también se interesa por la música popular latinoamericana y la antropología; cuenta Lila Downs cómo Bunbury no hacía más que preguntarle cosas y cosas a su madre con auténtico embeleso.
Esa atracción por lo nuevo ya se ve en ‘Radical sonora’, que opta por la música electrónica e intenta escaparse de Bowie y U2, que también flirteaban con esa estética. Y se seguirá viendo, con otros matices, en sus nuevos discos: ‘Pequeño’, -«un disco que se salvó por América» y por el cual debía responder a la cuestión: ¿dónde está Bunbury, el cantante eléctrico?-, ‘Flamingo’s’, de exquisita factura, donde rinde homenaje a su pasión por el boxeo como metáfora de la vida y a Perico Fernández, ‘El viaje a ninguna parte’, ‘Freak Show’. Y luego vendrían otras experiencias, no siempre fáciles ni lineales, y nuevos discos como el que hizo con Nacho Vegas, ‘El tiempo de las cerezas’, la gira con Héroes de 2007, nuevos álbumes como ‘Helville de luxe’ y ‘Las consecuencias’.
Dice Bunbury que se ha pasado horas y horas a la búsqueda de diferentes formas de sonar y confiesa que «tengo una pasión por el sonido. Mis discos dicen mucho de mí por cómo suenan». Loquillo recuerda que un artista debe crearse un personaje y trabajarlo y consolidarlo. Y eso es lo que ha hecho Bunbury, disco a disco, que sale muy bien parado de este «carrusel emocional» que le dedica Javier Alvero. Y sale bien parado porque es un investigador, un explorador, un seguidor de Errol Flynn, un enamorado del trabajo de los otros (y los otros son sus colaboradores, Copi o Ramón Gacías, por ejemplo, pero también son las músicas del mundo y los intérpretes anónimos), alguien dice que «las maquetas y los discos ajenos son su gasolina», y es un artista que sube a cantar y tiemblan las tablas, sucede algo que no sucede todos los días, como señalan Quique González y Loquillo.
‘Bunbury. Porque las cosas cambian’ es, con su talento, con su voz y con sus melodías, Bunbury en estado puro. Bunbury entre amigos. Bunbury en el camino: como el zaragozano errante e incansable.
miércoles, 16 de marzo de 2011
Bunbury ofrecerá canciones en exclusiva a sus amigos de Facebook
El ex líder de Héroes del Silencio ha anunciado que en las próximas semanas irá ofreciendo canciones en exclusiva a sus amigos de Facebook. Se trata de temas grabados en directo en noviembre de 2010 en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires, que no irán incluidos en el nuevo disco en vivo del artista. La semana del 28 de marzo al 10 de abril se podrá escuchar en streaming Ella me dijo que no. Al Facebook de Bunbury puede accederse en www.facebook.com/bunburyoficial.
'Gran Rex', el próximo ábum en directo de Bunbury, saldrá a la venta el próximo 28 de marzo. Se trata de 'Gran Rex', que llegará a las tiendas en formato doble CD y triple vinilo. El disco se grabó en vivo en el Teatro Gran Rex Buenos Aires los días 3, 4 y 5 de noviembre de 2010.
Enrique Bunbury inició su carrera discográfica a finales de los 80, liderando el grupo Héroes del Silencio. Con ellos editó cuatro discos de estudio: 'El mar no cesa' en 1988, 'Senderos de traición' en 1990, 'El espíritu del vino' en 1993 y 'Avalancha' en 1995. Después de más de seis millones de discos vendidos y más de mil conciertos por España y América Latina, el grupo decidió disolverse en 1996, en la cima de su popularidad. Bunbury inició su carrera en solitario un año después, con el disco 'Radical Sonora'. En 1999 editó 'Pequeño' y en el 2002 vio la luz 'Flamingos'. En 2004 Bunbury lanzó su álbum 'El viaje a ninguna parte' y en 2008 llegó a las tiendas 'Helville de Luxe'. 'Las consecuencias', publicado en 2010, es el último disco de Bunbury hasta el momento.
miércoles, 9 de marzo de 2011
Bunbury vivió corrupción
Organización Editorial Mexicana
8 de marzo de 2011
Claudia Arellano García / El Sol de México
Ciudad de México.- De unos días para acá, el tema de la corrupción en México ha estado más punzante que nunca, pues luego de un presunto documental que todos en este momento ya sabemos de su existencia, se han destapado las ineficiencias y muchas veces corruptelas en el sistema de impartición de justicia, pero no sólo las personas "comunes" sufren de ello, sino cheque lo que le ocurrió a Enrique Bunbury, quien relató a sus fans que fue víctima de la corrupción en México. Qué bonita carta de presentación a nivel internacional, esto es para que vean que vivir en México no es cosa fácil.
Este es el cuarto año en el que el cantautor español dedicó un tiempo a sus seguidores, quienes a través de un chat le hicieron preguntas de todo tipo y, a decir de diversos medios, un seguidor mexicano le cuestionó respecto a la inseguridad que se vive actualmente en este país y de las injusticias que mucha gente vive, a lo que el artista precisó:
"Te contaré una anécdota. Como no me gusta demasiado volar y me aburren los aeropuertos, la gran mayoría de los trayectos de la gira por México los realicé por carretera. Me advirtieron y sabía de los problemas que eso podía traer en esta ocasión, por lo que viajábamos con vehículos de seguridad delante de mi carro. En una ocasión me pararon en un retén, que se supone son puestos por el Gobierno para controlar el tráfico de armas y drogas por las carreteras. Nuestro vehículo de seguridad predecesor había pasado sin problema y sólo nos había advertido de la existencia de un retén rutinario sin problema".
Continuó que cuando registraron su carro y no encontraron armas ni drogas, llamaron al inmediato superior de los oficiales, quien exigió que el vehículo se revisara de nuevo, por lo que en el nuevo registro, el tipo que llegó después metió una bolsa de mariguana en la guantera, diciéndole al artista junto con su grupo que "podíamos ir cancelando el próximo show", a decir del español, quien dejó claro que lo que buscaba el tipo era dinero u obtener algún bien material.
Finalmente, Bunbury dejó ver, y respondiendo a otro cuestionamiento, que está plenamente a favor de la legalización de la drogas, considerándolas "glorias de la naturaleza".
lunes, 21 de febrero de 2011
Enrique Bunbury recopila sus grandes éxitos en "Gran Rex"
www.abc.es
21-02-2011 / 17:30 h
Madrid, 21 feb (EFE).- El cantante y guitarrista Enrique Bunbury regresa con el recopilatorio "Gran Rex", un álbum doble grabado en directo en Buenos Aires y que saldrá a la venta el próximo 29 de marzo.
Entre las 24 canciones que componen el álbum se incluyen los temas más significativos del artista aragonés, como "Lady Blue", "Infinito", "Frente a frente", "Viento a favor", "El hombre delgado que no flaqueará jamás" o "Alicia" El doble CD, que también estará disponible en vinilo e iTunes, ha sido producido por el propio Bunbury y fue grabado en directo en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires, los días 3, 4 y 5 de noviembre de 2010.
"Gran Rex" llega al mercado un año después del lanzamiento del sexto álbum de estudio del Enrique Bumbury, "Las consecuencias", que vio la luz a mediados de febrero de 2010.
21-02-2011 / 17:30 h
Madrid, 21 feb (EFE).- El cantante y guitarrista Enrique Bunbury regresa con el recopilatorio "Gran Rex", un álbum doble grabado en directo en Buenos Aires y que saldrá a la venta el próximo 29 de marzo.
Entre las 24 canciones que componen el álbum se incluyen los temas más significativos del artista aragonés, como "Lady Blue", "Infinito", "Frente a frente", "Viento a favor", "El hombre delgado que no flaqueará jamás" o "Alicia" El doble CD, que también estará disponible en vinilo e iTunes, ha sido producido por el propio Bunbury y fue grabado en directo en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires, los días 3, 4 y 5 de noviembre de 2010.
"Gran Rex" llega al mercado un año después del lanzamiento del sexto álbum de estudio del Enrique Bumbury, "Las consecuencias", que vio la luz a mediados de febrero de 2010.
Enrique Bunbury regresará el 29 de marzo con el recopilatorio 'Gran Rex'
Europa Press
lunes, 21 de febrero de 2011, 15:17
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El 29 de marzo saldrá a la venta el nuevo disco de Enrique Bunbury, un álbum doble grabado en directo en Buenos Aires en el que se incluyen las canciones más significativas de su discografía, entre las que figuran temas como 'Frente a Frente', 'El Anzuelo' o 'Lady Blue'.El álbum, titulado 'Gran Rex', incluye un total de 24 canciones, entre las que también figuran 'El Hombre Delgado que no Flaqueará Jamás', '200 Huesos y un Collar de Calaveras', 'Que Tengas Suertecita', 'Hay Muy Poca Gente' o 'Porque las Cosas Cambian'.
El nuevo trabajo del artista aragonés, que ha sido producido por él mismo, fue grabado en directo los días 3, 4 y 5 de noviembre de 2010 en Buenos Aires, durante varios conciertos en el Teatro Gran Rex de la capital argentina, en los que Bunbury repasó parte de su discografía.
El antiguo líder de 'Héroes del Silencio' publicó su primer disco en solitario en 1997. Después de este álbum, titulado 'Radical Sonora', llegarían discos como 'Pequeño cabaret ambulante' (2000), 'Flamingos' (2002), 'Freak Show' (2005) o 'Las consecuencias' (2010).
viernes, 3 de diciembre de 2010
Bunbury toca a rebato esta noche
El zaragozano actúa en el pabellón Príncipe Felipe (21.00) en la recta final de su gira 'Las consecuencias', que arrancó en abril.
Como los turrones lobunos: vuelve, a casa vuelve, cuando el orondo del traje rojo ya anuncia su visita. Bunbury toca esta noche en el pabellón Príncipe Felipe. El tour 'Las consecuencias', en defensa del álbum homónimo que salió a la venta a principios de año, ha sido un carrusel de sensaciones, con lugar para nuevos retos (esa gira gringa por lugares no necesariamente latinos) y sonrisas de repetición, como ese octubre mexicanísimo, el guiño a Buenos Aires (tres noches en el teatro Gran Rex, en las que se grabó material para un futuro disco en directo, que podría salir en formato de triple vinilo y doble cedé) y los primeros conciertos por España. Tiene a los Santos Inocentes como banda cómplice, al igual que ocurriera en la anterior gira.
La andadura comenzó por Estados Unidos. Los fans, agrupados en el club Bunbury España, propusieron a su artista favorito que hiciera un diario de la gira, idea que adquirió un formato curioso: en cada uno de los agotadores viajes en autobús por todo el país, Bunbury confeccionó listas de canciones con el nombre del estado o de la ciudad visitada, que sonarían en el vehículo durante el trayecto. Así puso a sus seguidores a 'viajar' con él. Publicó también tras cada bolo el listado de temas interpretados: ha llegado a las 60 con las sucesivas incorporaciones hechas a lo largo del año.
Los conciertos, con una duración promedio superior a las dos horas, exhiben temas de todos los álbumes de Bunbury, y también material de Héroes: 'Senda', 'Herida', 'En brazos de la fiebre', 'Tesoro'... gracias a la abundancia de repertorio, las combinaciones son ilimitadas. Del último álbum se tocará casi todo: por cierto, el miércoles se le otorgó a Bunbury el disco de oro por este trabajo: 40.000 copias en España. en el mundo van 200.000, cifras considerables para estos tiempos.
Hay quien sigue haciendo malabares para ir al mayor número de conciertos, como Juan Garrancho, que ya ha visto los tres en Valencia, los dos de Málaga, viene hoy a Zaragoza y estará en el segundo previsto en Barcelona. O Anamaria Gacichevici, que llegó expresamente de Rumanía para los conciertos de Valencia. Y David Iturbe, de Barcelona, que siguió parte de la gira en Estados Unidos y también fue a los dos de Málaga. La impresión general es común: los temas nuevos, con mayoría de 'tempos' suaves, se enhebran bien con la intensidad de pasadas épocas. Será una noche para disfrutar.
La andadura comenzó por Estados Unidos. Los fans, agrupados en el club Bunbury España, propusieron a su artista favorito que hiciera un diario de la gira, idea que adquirió un formato curioso: en cada uno de los agotadores viajes en autobús por todo el país, Bunbury confeccionó listas de canciones con el nombre del estado o de la ciudad visitada, que sonarían en el vehículo durante el trayecto. Así puso a sus seguidores a 'viajar' con él. Publicó también tras cada bolo el listado de temas interpretados: ha llegado a las 60 con las sucesivas incorporaciones hechas a lo largo del año.
Los conciertos, con una duración promedio superior a las dos horas, exhiben temas de todos los álbumes de Bunbury, y también material de Héroes: 'Senda', 'Herida', 'En brazos de la fiebre', 'Tesoro'... gracias a la abundancia de repertorio, las combinaciones son ilimitadas. Del último álbum se tocará casi todo: por cierto, el miércoles se le otorgó a Bunbury el disco de oro por este trabajo: 40.000 copias en España. en el mundo van 200.000, cifras considerables para estos tiempos.
Hay quien sigue haciendo malabares para ir al mayor número de conciertos, como Juan Garrancho, que ya ha visto los tres en Valencia, los dos de Málaga, viene hoy a Zaragoza y estará en el segundo previsto en Barcelona. O Anamaria Gacichevici, que llegó expresamente de Rumanía para los conciertos de Valencia. Y David Iturbe, de Barcelona, que siguió parte de la gira en Estados Unidos y también fue a los dos de Málaga. La impresión general es común: los temas nuevos, con mayoría de 'tempos' suaves, se enhebran bien con la intensidad de pasadas épocas. Será una noche para disfrutar.
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